miércoles, 21 de abril de 2010

Todas las noches acababan así. Con unas lagrimas antes de irme a la cama y una sonrisa fugaz de gusto por el orgasmo que había tenido yo sin más compañía. Esas madrugadas vacías porque yo las hacía estar así se van a acabar. Estaban vacías porque creía que solo un hombre podía rellenarlas con su presencia pero estaba muy equivocada. Lo que necesitaba era volver a llenarlas yo de sueños bonitos que al día y a la tarde siguientes me hicieran ir a clase, hacer los deberes y volver a luchar por mis sueños. Quizás mañana no sea un buen día para empezar pero esto si que va a ser el principio de algo que ni yo se lo que es. Puede que tenga que atravesar muchos obstaculos pero nada me detendrá y lo digo absolutamente convencida.

Esta es una de esas noches en las que te haces promesas a ti mismo. A mi esas promesas me cuestan cumplirlas pero al final sí las consigo porque me castigo cuando hago cosas que me entorpecen aún más el camino a cumplirlas. Ya si se lo que quiero y por no saber casi me lo pierdo. Pero ¿sabéis que? Cuanto más apretado es el plazo más ganas le pongo y mejor me sale, así que... Espero que dentro de unos meses me vea en el extranjero y estudiando la carrera que quiero porque ahora sí se que la quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario