domingo, 30 de mayo de 2010

Para ti, comentarista

Si sabes como soy es porque me has visto verdad? No has pasado por este blog al azar como puede que hagan muchos. Yo no se quien me visita y quien no porque no tengo un contador para subirme el ego y convertirme en una presumida. Yo seré presumida en un probador o en mi cuarto pero no voy restregando por ahí lo mona que soy. Si un día me siento particularmente guapa solo me lo digo a mi misma y me voy ese día con una sonrisa un poco más ancha pero no lo hago cada día como haces tú. Eres superficial y egoísta. Yo jamás te he visto una lágrima. No se puede ir de diva por la vida y sino mira a Gabrielle Solis, esa chica de Mujeres Desesperadas que en el fondo querrías ser.

En cierto modo me alegro de que seas así porque jamás llegarás a ser como yo. Y eso es lo que te corroe. Has querido destruirme y quizás lo hayas conseguido en cierto modo. Pero no conseguirás hacerlo del todo. Yo he me crecido con esto y puede que ahora no pueda hacer nada pero algún día se sabrá la clase de persona que eres. Quizás algún día nos encontremos en un sitio con más gente. Y la gente creerá más a una mirada transparente y a una dulce sonrisa como las mías que a una repleta de potingues y maquillajes como las tuyas. Tu cara es el reflejo de lo que eres: alguien que no se siente a gusto en su piel y la disfraza. La mía por más fallos que tenga siempre será una cara querida porque así la quiero yo. Tu te arrugarás y yo pareceré más joven. La venganza se sirve fría y puede que pasen muchos años pero la vida te pondrá en tu sitio y no yo. Yo no soy más que un instrumento de Dios al fin y al cabo.

Recuerda que cuando más intentes deprimirme más me alegraré yo... Significa que yo aún soy importante para tí y si no ¿por qué miras mi blog? ¿Acaso no soy tan insignificante para tí como un cero a la izquierda? Me has dado alas. Te sientes culpable por lo que has hecho: por dejarme sin vida en un lugar; lo que no sabías es que yo siempre tengo muchas opciones. Tengo vida en muchos lugares en los que tú ni siquiera sabes entrar. No tienes lo que hay que tener. Seas quien seas, porque me imagino a dos personas que pudieron escribir eso, esto ha conseguido el efecto contrario de lo que pretendías con ese veneno. Si no te importo nada no leas mi blog. Lo escribo para gente que me aprecia y no para ti. Voy a salir de este agujero en el que me has empujado por mis cojones, te enteras? Tengo muchos medios y mucha gente que me ayude a salir de él.

Por cierto, mi pesadito (que no lo eres porque siempre aciertas), esto no va por ti. Es solo por alguien más que anda comentando por aquí pero que yo no le dejo salir, ok? Besos

Lo que me está creciendo dentro otra vez...

Hay veces que no soy tan mala. Me entran ganas de estudiar, de pedir perdón, de ayudar a los demás y de ser fiel a mi misma. Son cosas que cuando era muy jovencita, una adolescente, me importaban muchísimo pero que ahora se han transformado en cosas banales. Eran cualidades de mí que le encantaban a la gente. Podía sentirlo: todos me creían especial por esas cosas tan pequeñitas.

Quizás siga conservando esas mismas ansias de vivir, pero ahora soy más vieja (aunque solo tenga 21 años) y se que esas cosas son fáciles de conseguir. Lo que no es tan fácil es elegir un camino y seguirlo y a veces incluso construirlo. No basta con hacer como que estudias después de tomar el café de las cuatro, ni con salir con tus amigos aunque estés pensando unicamente en ti misma. Al igual que te lo pasas bien cuando estás con ellos porque estás compartiendo muchos sentimientos y emociones con ellos también debes comunicarte con los apuntes e intentar comprenderlos como haces cuando escuchas a un amigo. No se si mis apuntes son buenos amigos o no pero debo agarrarme a ellos como a un clavo ardiendo: son la única posibilidad que tengo de aprobar al fin y al cabo. A partir de ahora voy a intentar pensar en mis apuntes como esos amigos que guardo en albumes de fotos. Creo que no cambia tanto al fin y al cabo que estén guardados en una carpeta del ordenador o de mi estantería no? Y todos acabareis en mi cabeza...

En cuanto a lo de perdonar... Creo que en este mundo hay personas que al igual que no merece la pena invitarles a una ceremonia religiosa, a una presentación de un libro o a una obra de teatro que no van a entender también hay personas que no entienden ciertas situaciones porque son muy superficiales. Yo no quiero personas a mi lado que dicen ser tus amigos y que luego no saben ayudar. Es como ir a misa y ponerse a hablar en mi opinión. Es una falta de educación y de calidad humana. Yo no podría ir a misa en tirantes al igual que tampoco podría hacer cosas tan enrevesadas como alguna gente piensa que puedo.

No seré perfecta pero nunca he sido mala. Yo soy una brujita buena y nunca podré desearle el mal a nadie. Hay cosas que me fastidian pero supongo que como a todo el mundo. Seré cabezona pero no malvada como otra gente. Quienes me conocen bien saben lo que soy y no otras personas que creen conocerme y no saben nada de mi. A esas personas yo no les debo nada ni siquiera un perdón. Son esas personas las que me lo deben por haberme destrozado la vida que tenía allí. Ahora es muy normal que no quiera volver a ese sitio en el que mi miedo se ha gestado.

¿Acaso tu, lector, volverías a una casa del terror? Eso es para mí ese lugar. Podría haber intentado superar ese miedo pero por una vez me apetecía quedarme ahí sola con mi miedo bien lejano o al menos intentando alejarlo de mí. No puedo volver a esa escuela. Me gustaría ser como algunos de mis amigos que superan estas cosas enfrentandose a ellas pero ahora ya no es tiempo ni hora de pensarlo. Solo quiero ser una buena chica y ahora he encontrado una forma de volver a serlo. Espero las consecuencias de mis actos y las asumiré. Estoy creciéndome con todo esto.