jueves, 29 de abril de 2010

El berrinche que necesitaba

¿Que soy yo? Hoy intento describirme como me vería un desconocido por la calle, tal como me describiría un detective. Quizás mi italiano esté buscándome... Ojalá me buscase y me llevara a su castillo...

Yo solo soy una chica que no sabe que hacer con su vida. Que ahora mismo solo disfruta cuando conecta con ese estado místico en el que baila, bebe alcohol o escribe por más raro que suene... Esa chica no suele ir a clase. El detective diría que los problemas que ha tenido con las que eran sus compañeras de clase es el motivo por el cual no va a clase. Pero hay más detrás. Yo creo que esa chica tiene un problema: no está deprimida porque sino actuaría de una forma diferente cuando está con sus amigos, pero creo que si que necesita ayuda y no se como dársela.

Hubo un chico. Un viejo amigo le hizo ver la luz al final del tunel en el que estaba metida... Ella vio esa luz porque se ilusionó con tener algo más con él y las llamadas de cada día la hicieron levantarse por la mañana e ir a clase. Pero se fue y me encerré. No lloré, ¿por qué no lloré como hacía antes? Yo antes lloraba y salía del problema. Antes todo tenía una solución pero ya se lo que tengo que hacer... hincharme a llorar, y llorar y llorar y despertaré. Despertaré con un milagro como el que necesito. No solo voy a aprobar y voy a ir a clase sino que no voy a necesitar a nadie para hacerlo. Voy a lograr ser esa mujer independiente de un hombre y triunfadora que quiero ser y me acordaré de todos esos cabrones que me han hecho sufrir. Gracias por hacerme sufrir porque ahora lo vuestro me hace crecerme.

Ya se lo que me faltaba: era preguntarme por mí sin ser yo la que preguntara e investigara. ¿Tendré un trastorno de bipolaridad? No creo, ¿no?

miércoles, 21 de abril de 2010

A ver como ordeno yo esto...

Estoy metida en una espiral. No me dejo vivir. Luego quiero vivir cuando no es tiempo de que lo haga. Soy así de imbécil y de estúpida. Necesitaba estar a mi aire sin que nadie me dijera que tenía que hacer pero esto se me ha escapado de las manos y no voy a solucionar nada en albornoz delante de la tele o el ordenador. Tengo que moverme. Ir a sacar dinero, hacer la compra, deshacer la maleta que tengo ahí y dejar de ser tan hipocondriaca. Estoy enferma, sí, pero eso no te impide que vayas a clase. Cuando estabas en el instituto no faltabas jamas. Eras la niña que nunca faltaba pero que por dentro se moría de ganas por tener las dos últimas horas libres y irte a casa a no hacer nada. Pero tenías una madre muy disciplinaria y si no la llamabas no podías volver a casa.

Querías escapar de aquella gente que te habían hecho daño pero lo que no sabías era que la gente de fuera era aún peor que ellos. Mas vale malo conocido que bueno por conocer. Y por eso te viniste a otra ciudad. A hacerte la mujer que todo el mundo creía que querías ser. Todo el mundo lo creía excepto tú. Tu solo querías libertad y si no hubieras venido quizás no te hubieras dado cuenta de todo lo que la libertad acarrea. Pero creo que es hora de cambiar de filosofía y de encontrar una forma de que mi mente deje de pensar así. ¿A alguien se le ocurre alguna forma de que le ponga orden a mi nueva vida? Necesito un libro de auto-ayuda...
Todas las noches acababan así. Con unas lagrimas antes de irme a la cama y una sonrisa fugaz de gusto por el orgasmo que había tenido yo sin más compañía. Esas madrugadas vacías porque yo las hacía estar así se van a acabar. Estaban vacías porque creía que solo un hombre podía rellenarlas con su presencia pero estaba muy equivocada. Lo que necesitaba era volver a llenarlas yo de sueños bonitos que al día y a la tarde siguientes me hicieran ir a clase, hacer los deberes y volver a luchar por mis sueños. Quizás mañana no sea un buen día para empezar pero esto si que va a ser el principio de algo que ni yo se lo que es. Puede que tenga que atravesar muchos obstaculos pero nada me detendrá y lo digo absolutamente convencida.

Esta es una de esas noches en las que te haces promesas a ti mismo. A mi esas promesas me cuestan cumplirlas pero al final sí las consigo porque me castigo cuando hago cosas que me entorpecen aún más el camino a cumplirlas. Ya si se lo que quiero y por no saber casi me lo pierdo. Pero ¿sabéis que? Cuanto más apretado es el plazo más ganas le pongo y mejor me sale, así que... Espero que dentro de unos meses me vea en el extranjero y estudiando la carrera que quiero porque ahora sí se que la quiero.

viernes, 16 de abril de 2010

Me quiero así

Que hay de las que sí estamos gordas? A nosotras no nos dicen: estás enferma. A nosotras nos mandan una dieta, nos dicen que no cenando, que andando seremos como esas chicas que están sanas. Pero no están sanas! Mis analíticas siempre han salido perfectas. No tengo ninguna hormona disparada ni nada. Pero mi madre me dice que que voy a hacer, que no es normal estar así, muchos chicos si que no me invitan a una copa porque no les gustan mis curvas... Estoy harta de que todo el mundo me aplique un diferente rasero. Muchas amigas mías piensan incluso que soy diferente al resto de chicas solo por eso. Yo estoy bien así aunque a veces me cueste subir unas escaleras y ¿tan difícil es creer que me gusta estar así? Moriros de asco, envidiosas de mis pechos y mi culo. Vosotras vivís cada día amargadas porque no podéis comer esto o aquello. Yo como lo que quiero cuando quiero. Y me encanta mi cuerpo. Adoro mi barriguita. No me amargueis más por ello, por favor.

domingo, 11 de abril de 2010

Ya me encuentro bien

No soy vuestra amiga. De hecho nunca lo he sido. Y no lo soy no porque no haya querido, que ya no quiero, sino porque vosotras o alguien así no lo ha querido. Yo puedo haber hecho mucho mal pero no he sido la única. Yo estaba mal y por alguna extraña razón, que no se si tiene algo que ver con conoceros, todo empezó cuando os conocí. No me refiero a este pasado otoño sino al de hace ya tres años. Yo quería hacer amigas. Estaba sola en una nueva ciudad. Y por esa extraña razón os conocí a vosotras y no con las otras chicas de la clase. Yo habría pegado más con esas chicas que llevaban camisetas de grupos heavys. Las amigas que tenía hasta la fecha eran así y siempre fuimos el grupo de las raras.

Esta tarde he borrado todo lo que me recordara a vosotras. Me amargaba ver esas cosas. E incluso me amargaba ir a clase con vosotras. Pero ya no. No sois mas que conocidas para mí. Y no os odio porque si no sentiría algo por vosotras y no siento nada. En muchos sentidos me dais pena, pero también me dan pena otras cosas y paso de ellas. Percibo que hay mucho odio en vosotras dos pero esa energía ya no me afecta. Soy inmune a ella. Solo quería terminar de soltar todo esto. Porque me hacía daño en el estomago pero ya estoy bien. No os preocupeis porque voy a ser y soy muy feliz sin vosotras. Al fin y al cabo soy experta en olvidar y vosotras no ibais a ser menos. Adiós.

sábado, 10 de abril de 2010

Cambiando por los sueños...

Estoy cambiando. Puedo sentirlo. Sabía que había un cambio de los veintiuno a los veintidós. Mi madre se hizo más adulta a esa edad. Empezó a plantearse como sería su vida de casada y cómo de feliz sería ella así. Ella no estaba sola. Había tenido y aún tenía a su familia con ella. Pero yo no. Yo ya llevo casi tres años fuera de casa y me preparo no para casarme sino para irme un año al extranjero. Ella miraba vestidos y flores, yo miro libros y artículos. No solo los miramos sino que los estudiamos. Y eso debo hacer yo. Puedo ir de compras pero debo quedarme en casa y estudiar en lugar de mirar cosas en internet. Pero necesito escribir y necesito que me lean. Para eso tenía este blog. Para soltarlo todo. Alguien me escucha aunque solo sea Dios...