martes, 23 de febrero de 2010

No se que hacer

Nadie me aguanta. Soy una deprimida que amarga la vida a los demás. Mi vida me amarga incluso a mí. ¿Que debería hacer? ¿Cortarme las venas o acudir a un psicólogo? Estoy harta de esta puta carrera. No quiero ser profesora. Yo solo quería vivir y triunfar en algo que era buena y por eso me metí aquí en esta facultad repleta de excéntricos profesores. No quiero seguir así y por otro lado quiero resolver todos estos problemas sin que se note, sin que nadie diga que he cambiado en algo para mal. Estoy harta de venir cada mañana aquí e ir a clase solo para entretenerme con algo y hacer como que aprovecho esta oportunidad que me han dado. Pero estoy engañándome a mi misma y a toda mi gente. No valgo para lo que siempre quise ser. Es deprimente. ¿Debería decírselo a mis padres y cambiar de vida? Me muero por ser recepcionista o azafata de vuelo. Así sí que me veo esforzándome por ser una buena profesional y no de profesora. Creo que quería ser profesora por ser como todos los que me han enseñado pero no porque verdaderamente me apasionara enseñar. Estaba bien pero no me apasionaba. Ni me apasiona.

¿Sería menos solo porque en vez de licenciada fuera una azafata? Eso me da igual a estas alturas. Me he dado cuenta con el tiempo de que lo único que quiero es un buen trabajo, un buen marido y una familia a la que ver cada fin de semana. Y esas son mis metas. A lo mejor es hora de armarme de valor y decir no por una vez. El problema es que el no está muy mal visto por todo el mundo que conozco.

Por favor, ayudadme. Necesito fuerza para hacer esto.

lunes, 22 de febrero de 2010

Que dificil es ser la otra. Nos llaman furcias, guarras y 1000 cosas más. Nadie tiene en cuenta que ese chico también puede gustarnos mucho y que no podemos hacer otra cosa para tenerlo. A mi me gusta él y por un lado me lo paso muy bien estando soltera pero por otro me gustaría que stuviera conmigo pero solo quedamos para eso...

El conoce mi cuerpo y sabe manejarlo como un relojero a su reloj. Sabes como encenderme y los dos nos vemos por apagar ese fuego, esa pasión. Yo soy tu bombera pero una pirómana que te calienta pero no te apaga anda suelta por ahí. Lo malo del amor es que comienzas siendo pirómano, calentando, pero tu también te calientas y al final un día cada amante se convierte en bombero y de ahí el morbo de esa profesión.

Se que mientras la pasión no estalle con esa chica y sea tu chica, yo seré feliz porque me diré a mi misma que yo soy más que ella en ese momento pero por dentro sabré que ella es más en potencia que yo porque yo solo soy su follamiga y mi relación está estabilizada en ese punto. El no quiere más de mí pero yo sí y seguramente me quedaré con las ganas de que un día me saque a cenar o de que me coja por la cintura en mitad de la calle.

Kiereme a mí. Kiero ser feliz.

lunes, 1 de febrero de 2010

¿Porque a veces soy tan pesimista?

¿Porque a veces soy tan pesimista? Eso mismo me gustaría saber a mi muchas veces cuando inexplicablemente me siento sola y no hay forma de arreglarlo más que esperar a que el día siguiente venga o a que una buena noticia aparezca por arte de magia. No puedo estar esperanzada a que alguien venga y me rescate o a quedarme sentada en el sofá sin hacer nada por resolver el problema. Tengo muchos motivos para ser feliz y no los tengo en cuenta pero es que a veces esos motivos parecen estar tan lejos….que no se, que me entristezco por no tener a esos motivos como pueden ser mi familia, mis amigos, mis recuerdos, mi tierra y las cosas que deseo en un futuro próximo, inmediato o a largo plazo.

Los días buenos se entristecen ligeramente cuando me acuerdo de esos días tan malos. Supongo que así es la vida: que cuanto más aprovechas y mejores son los momentos buenos peores y más tristes son los días buenos. Zapatero nos enseña que para tener todas las cosas tan buenas que tenemos también hay que pasar por momentos malos como este (o eso dice la teoría capitalista). No quiero decir que me ponga de su parte en la forma que está llevando esta crisis, porque de hecho pienso que podría estar haciéndolo mejor, pero siempre tiene que haber un ying y un yang, un lado oscuro (y malo) y un lado claro (y bueno), y si yo no quería ser una chica corriente supongo que debo aceptar que quería serlo para lo bueno y para lo malo.

Me alegro de tener días así, significa que no soy un cordero que resuelve sus problemas siempre de la misma forma que los demás y que por eso a veces las cosas me van mejor (y otras peor pero ahora no merece la pena mirar esas).